mardel

Llora el alma
al ver que se paran
de cara a la playa
y no así con ganas
piden una foto,
pero solo de arena
y no así del mar de casas.

Mi ciudad es más,
mucho más que una playa;
más que el pobre
que la visita
sólo por alfajores
y una sambullida.

Mi ciudad, mía, mía;
no te valoran suficiente,
te usan, te desprotegen,
pretenden que 24/7
les satisfagas sus
más banales deseos
sin ellos dar a cambio
ni el más sentir
ni el profundo urgir
de paz y cuidado,
de respeto honrado:
mi ciudad no es un lavabo
para que ustedes se desquiten
las suciedades de todo el año;
más vale que se ubiquen
y aprendan rápido,
una vez lo permito
pero dos veces es pecado.

Mi ciudad, me despido;
ten cuidado,
no te quieren como yo te quiero,
no te aman como yo te amo.

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