(mi) hogar

Los acantilados respiran espuma,
la brisa resuena a mar
y las piedras, bien ubicadas,
me dicen que llegué a mi hogar.

Sus visitantes, en cantidad,
aportan al paisaje ruido y claridad:
estar acompañado o tener que
compartir, significa también "hogar".

Las olas sacuden, bravo rojo
banderín clavado en alerta está.
nada puede detener el ímpetu,
hasta el sol se dejo ganar.

Y me pregunto:
y si me quedo acá?
y si este es mi lugar?
hasta cuando se puede
vivir en una casa que no es hogar?

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